jueves, 8 de noviembre de 2007

"Los pobres no pueden ser ingenieros"




La corrupción del libre mercado, pretextos neoliberales

Toni Solo
Rebelión
Traducido para Rebelión por Germán Leyens


Newsweek publicó recientemente un artículo sobre el lavado de dinero en América Latina. Identificó al ex presidente de Nicaragua Arnoldo Alemán como representante de una elite súper corrupta junto con Carlos Salinas de México y Alfonso Portillo de Guatemala. Portillo recientemente partió como un bólido a México. Alemán está preso. Sin embargo, estos individuos apenas le llegan al talón a sus homólogos de EE.UU. y Europa. La corrupción tiene su historia, contexto y consecuencias que los medios auto-censurados corporativos raramente relacionan.

Un poco de contexto (1)

Para poner el fraude de Portillo y Alemán en su contexto hay que recordar los insignificantes 1.500 millones de dólares de multas impuestas a Citigroup/Salomon Smith Barney, Credit Suisse First Boston, Merrill Lynch, Morgan Stanley, UBS Warburg, y Goldman Sachs, después de una investigación por fraude con divisas extranjeras del Fiscal General de Nueva York. O mencionar los fraudes impositivos por miles de millones de dólares organizados por importantes bancos de EE.UU. para ocultar ingresos de sus clientes súper ricos.

Más recientemente, en una de las satrapías preferidas de Estados Unidos, la República Dominicana, cuando el Banco Intercontinental - el segundo banco privado por su tamaño del país - se declaró en quiebra, el gobierno sacó de apuros a sus acaudalados accionistas con 2.200 millones de dólares, el equivalente de más de un 60% del presupuesto anual del país. El New York Times tuvo el descaro de acusar a la República Dominicana de incapacidad para realizar las reformas estructurales necesarias de la economía del país. Mientras tanto, bajo el regulador preferido de los desreguladores, Alan Greenspan, EE.UU. despluma a sus acreedores internacionales de decenas de miles de millones, al dejar que el dólar caiga en un 20% de su valor durante el año pasado.

La variedad nicaragüense - una cervecita en el istmo

En diciembre de 2003, Arnoldo Alemán, antiguo presidente de Nicaragua y hombre fuerte de la derechista Alianza Liberal del país, fue sentenciado a 20 años de cárcel por fraude. Había aliviado las finanzas públicas de decenas de millones de dólares durante sus seis años en la presidencia. Incluso sin su mayúsculo robo, Nicaragua, incapaz de mantener servicios básicos, confrontaba problemas socio-económicos insolubles.

Iniciado en los años de guerra de los 80, el fracaso social y económico se profundizó con las desacertadas políticas neoliberales en los años 90. Este descalabro continúa en la actualidad, acompañado por un profundo fallo moral manifiesto en la endémica corrupción que afecta a Nicaragua y a sus vecinos centroamericanos. Las propias instituciones que denuncian la corrupción son las que la engendraron para comenzar - el FMI, el Banco Mundial, USAID. La corrupción se ha convertido en una excusa fácil para esas instituciones como medio para explicar su deprimente historial de fracasos.

La educación - ¡Ahora la ves, ahora no la ves! (2)

La educación es emblemática de las dificultades de Nicaragua. Las políticas neoliberales han destruido el sistema educacional de Nicaragua desde fines de los años 80. Con el sistema educacional del país en crisis, el gobierno se ha doblegado ante una medicina de "libre mercado" aún más rigurosa del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. En 2004 se recorta el presupuesto de educación, de por sí inadecuado, en más de un 10%.

En septiembre pasado, en la ciudad norteña de Nicaragua de Estelí, cientos de estudiantes locales protestaron por el aumento de los costes impuesto por un prestigioso instituto agrícola local (dirigido por la diócesis católica local). Ocuparon la catedral de la ciudad durante más de una semana y colocaron una inmensa pancarta entre las dos cúpulas. Decía: "Un pobre no puede ser ingeniero". Era lo que el director del colegio les dijo cuando protestaron contra el aumento de los costes.

A fines de 2003, sólo 6.000 estudiantes pudieron pasar los exámenes de admisión de la principal universidad nacional, de un total de 22.000 sitios disponibles. Un 90% de los estudiantes fracasó en sus exámenes. Después de un profundo examen de conciencia en el país, los principales culpables por este colosal fracaso de la política, han escapado a la atención pública. Durante más de una década, los ideólogos neoliberales redujeron los gastos en salud, educación y en el bienestar social a niveles muy por debajo del que precisarían servicios adecuados. Bellacos como Alemán son chivos expiatorios convenientes por el fracaso neoliberal en la provisión de justicia social para un 70% de los nicaragüenses que viven en la pobreza.

"¡Será un hijo de puta - pero es nuestro hijo de puta!"

Cumpla o no con su sentencia, lo que parece cada vez menos probable, la razón principal por la que Alemán está actualmente tras las barras puede tener poco que ver con el robo de millones de dólares de dinero público. La frase que dicen pronunció Roosevelt hablando del corrupto dictador de Nicaragua, Anastasio Somoza. se ha aplicado a través de los años a numerosos clientes de EE.UU., y sigue valiendo en la actualidad. El desfile de corruptos clientes de EE.UU. ya es familiar. EE.UU. apoyó al Shah de Irán, al General Noriega en Panamá, a Sadam Husein en Irak, a Ceausescu en Rumania, a los Duvalier en Haití, a Ferdinand Marcos en Filipinas, al presidente Suharto en Indonesia, a Sese Mobutu en Congo, a Anastasio Somoza en Nicaragua, la lista es larga y aburrida.

El apoyo gubernamental de EE.UU. y Europa a la corrupción tiene una larga y deshonrosa historia y la debacle de Alemán es sólo uno de los últimos episodios. Como Manuel Noriega y Sadam Husein, Alemán es una creación de Estados Unidos que se volvió demasiado listo para su propio bien y se descontroló. Su principal crimen fue probablemente que disgustó al gobierno de Estados Unidos al negociar cuotas de poder con Daniel Ortega y el partido de oposición Sandinista.

¿Cómo hacen las cosas en la vieja Europa? (3)

Puede ser que Alemán haya modelado su comportamiento siguiendo el ejemplo de grandes nombres de la política europea. En Alemania, Helmut Kohl y sus subordinados derechistas cristiano demócratas aceptaron ilegalmente millones de dólares para sus campañas políticas de personas y empresas acaudaladas. Gran parte de ese dinero fue colocado en cuentas personales en Suiza y puede haber sido utilizado para negocios privados. En Francia, la reciente condena de Alain Juppe no contribuye a mejorar la imagen de su patrón político, Jacques Chirac, implicado él mismo en más de un caso de corrupción.

Chirac goza de inmunidad gracias a una decisión de diciembre 2000, de una comisión que él mismo nombró, la que le otorgó esa ventaja. Antes de Chirac, el presidente socialista Francois Mitterand ayudó a asegurar la reelección del líder derechista cristiano demócrata - sí, de nuevo se trata de ese Helmut Kohl - con decenas de millones de francos. La conducta nepotista de la compañera socialista de Mitterand, Edith Cresson, condujo a la renuncia masiva de la Comisión Europea en 1999. Cresson también fue alcanzada por el escándalo Elf a principios de los 90, al recibir más de tres millones de francos de Elf - la multinacional petrolera francesa.

Un resultado indirecto de la ayuda de Mitterand a la campaña de reelección de Kohl fue un contrato favorable para que Elf comprara la refinería de petróleo Leuna en la antigua Alemania del este. Durante el segundo período de la presidencia de Mitterand (1988-1995), los directores superiores de Elf extrajeron más de 305 millones de euros. La compañía estaba totalmente podrida. De 37 funcionarios acusados, 30 fueron condenados.

Elf fue creada por De Gaulle en 1963. Relacionada íntimamente con las estructuras del poder en Francia y sus antiguas colonias, jugó desde el comienzo un papel de extrema influencia en África. Ha sido descrita como "un Ministerio del Petróleo paralelo". Elf también estuvo implicada en la venta de seis fragatas a Taiwán durante la segunda presidencia de Mitterand, que incluyó el pago de 780 millones de euros en comisiones ilícitas - sobornos. El Ministro del Exterior Roland Dumas fue condenado por ese tejemaneje en particular en 2001.

Elf aseguró el bienestar de importantes políticos en toda Europa. No sólo ayudó a financiar las campañas electorales de Kohl sino también la de Felipe González, antiguo primer ministro español. Dentro de la propia Francia, se reveló durante la acción legal contra Elf que Mitterand concluyó un acuerdo con el jefe de Elf para que distribuyera sus fondos para la política de modo más parejo entre los partidos políticos rivales. Antes, Elf había favorecido solo a los gaullistas. El examen judicial del negocio de la refinería Leuna provocó este memorable dicho de uno de los acusados, Alfred Sirven: "Hacer lobby sin dinero efectivo - no existe".

El sucesor de Mitterand, Jacques Chirac, tiene su propia historia de transacciones peliagudas que explicar. A pesar de la condena de su aliado Alain Juppe, el propio Chirac sigue sin ser afectado. Aprovechando una cita de Montesquieu del escritor gaullista André Maurois: "La ley es como una red, los insectos grandes pasan por ella, sólo los pequeños quedan atrapados... "

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